- Vivimos cosas juntos en un pasado? Bueno, es Pasado, justamente, ya pasó, ahora en el Presente no te debo nada... Ni vos a mí.
- Te hice un favor? No tenés por qué devolvérmelo, si lo hice, lo hice de corazón.
- Me hiciste algo malo? No te preocupes, no me vengo, no voy a bajar a tu nivel.
Y así, puedo seguir varios días escribiendo, pero creo que la idea se entiende.
Nadie controla nada en los demás y, la verdad, muy poquito en su propia vida. Eso es lo que la gente más teme, no tener control sobre sus propias vidas, o más específicamente, no tener control sobre lo que siente. Y lo peor, morir y no haber sentido o vivido como uno quería. Bueno, hagas lo que hagas, digas lo que digas, vivas lo que vivas, hacé lo que quieras realmente, si es que lo sabés, seguí a tu corazón (es lo mejor que podés hacer). No importan las consecuencias que traigan tus acciones, porque cuando llega ese momento, no va a importar lo bueno o lo malo que hayas hecho, ya está, tu momento llegó.
El consejo del día: Sé feliz, te lo debés a vos mismo.
